Si ya de por si la convivencia con un perro es algo maravilloso, la de hacerlo con un perro adoptado es algo extraordinario. Un acto de generosidad, solidaridad y valentía admirable. La opción de adoptar un perro es una opción que os propongo valorar siempre antes de incorporar un compañero a nuestras vidas. Finalmente haz lo que tengas que hacer, pero al menos valorara. ¡Lo merecen!

Lo cierto es que España es uno de los países peor parados en cifras de abandonos y con mayor número de perros necesitados. Tan solo en el año 2018 más de 104.000 perros fueron recogidos según un estudio sobre el abandono de la fundación Affinity. Si nos damos un paseo por las protectoras y albergues de animales cercanos a cada uno, observamos que todas están saturadas. Seguro que alguno de esos pobres perros abandonados puede estar esperando esa oportunidad que le puedes brindar… o quizás sea al revés…, quizás sea él quien te la brinde a ti… Hay que estar abierto a todo.

Adoptar un perro y comenzar una nueva vida juntos, como cualquier otra cosa en este mundo, puede ser un proceso sencillo y natural, pero también hay que decirlo, puede haber casos donde surjan pequeñas complicaciones. Es normal, nada de qué preocuparse y que forma parte del proceso normal de adaptación a la convivencia. ¿O no? ¿A vosotros no os pasaría? Cualquier comienzo en convivencia, sea con quién sea, bien sea con tus padres/hijos, piso de estudiantes, inicio de una relación en pareja, no está exenta de algunos problemas derivados del periodo lógico de adaptación por el que todos pasamos en esas situaciones. Es importante reseñar que la mayoría de problemas se normalizarán con el paso de las semanas. Eso sí, anticipar dichos problemas es una importante clave, pues muchos de ellos se evitarán y otros se minimizarán. En ese sentido contar con un buen asesoramiento es un punto clave.

Adoptar un perro

Pero, volviendo al ejemplo humano: ¿qué nos gustaría encontrar nosotros cuando iniciamos una convivencia con alguien? ¿Qué no nos dé problemas verdad?. Seguramente nos gustaría comenzar conociendo algo a la persona con la que convivir, que no nos pille de cero. Con un hijo o una pareja el proceso es natural, pero cuando no es así, por ejemplo en pisos de estudiantes o cuando alquilas una habitación, se suelen hacer entrevistas para conocer a la persona. También nos gustaría que hubiera progresividad, tomarnos las cosas con calma y poco a poco. También seguridad ¿verdad?, sentirte a gusto y seguro. Y también necesitamos no solo confiar en la persona, sino hacer nosotros también por ganarnos su confianza. Son ideas sencillas, pero no difiere mucho de lo que debemos de conseguir en cualquier proceso de adopción con un perr@.

Oscar Wilde decía:

No existe una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión”.

No la desaproveches.


Te ayudamos en el proceso de adopción

Cuando piensas en adoptar un perro, hay que tener muy clara la decisión y ha de ser una opción consensuada familiarmente. Si quieres contar conmigo para el proceso, intentaríamos estudiar qué tipo de perro encaja mejor en tu vida y circunstancias. Te podremos ayudar a contactar e incluso acompañar a algunas protectoras de la zona. Planificaríamos bien las presentaciones y los primeros momentos con el perrete. Una vez en casa, saber anticipar los problemas más comunes será una de las claves de éxito, así como trasladarte las herramientas esenciales para conocer su mundo y  poder lograr la mejor de las convivencias posible.