El paseo es una actividad necesaria para todo perro mediante la cual satisface distintas necesidades, como por ejemplo su conducta higiénica, conducta social o conducta exploratoria. Por tanto se trata de una fuente de distracción, relajación y diversión, y será una de las piezas clave y una de las herramientas que necesitaremos para conseguir una buena salud emocional.
«Podríamos entender el paseo como un baile con nuestr@ perr@. Requiere práctica y sincronía; comunicarse y entenderse; estar y compartir; dar y recibir; observar aunque a veces «sin mirar»… Requiere del ritmo adecuado. ¡Es un arte!». Arbesú Educadores Caninos.
Claves importantes a considerar:
- El material: Muy importante y totalmente clave. Material cómodo y no dañino. Disponer de una correa larga no extensible para facilitar su conducta exploratoria será esencial. Si quieres leer más tenemos un artículo dedicado al material de paseo.
- Técnica de correa correcta. Manejar bien el material llega a ser tan importante como las características de este. El manejo de correa es un pequeño arte que yo muchas veces comparo con un baile con nuestr@ perr@. Evidentemente como todo en la vida, requiere aprendizaje, pero con la práctica llega a ser algo mecánico, similar a conducir o montar en bici que con práctica se hace sin pensar. Intenta adecuar la correa al entorno y necesidades del momento.
- Frecuencia: Mínimo de 3 paseos al día para un perro estándar. Es una generalidad que habrá que adaptar y buscar la fórmula que venga bien a cada caso pues quizás los cachorros y algunos ancianos necesiten evacuar más frecuentemente, perros de fincas quizás necesiten menos, etc. podría haber multitud de casos particulares. Sea cual sea la fórmula, tendrá que formar parte de una rutina constante en la vida del perro.
Cómo ayudar a ganar seguridad en un paseo:
- Los preparativos del paseo en casa: tranquilos y calmados. La forma de preparar el paseo desde casa es determinante. Se pueden cometer algunos errores típicos derivados de consejos de televisión o de parque. No caigas en ellos y analiza bien los detalles para que todo sea lo mas natural y calmado posible.
- Intenta averiguar que necesita tu perro, bien por características o bien por fase/edad que atraviesa. Cada fase de crecimiento tiene asociadas unas características particulares. Cada perro puede tener unas preferencias y necesidades particulares que debemos descubrir. Por eso también si tienes varios perros es necesario que puedas proporcionar algunos paseos individuales a cada uno. Déjate asesorar por un profesional cuando necesites ayuda para tú caso concreto.
- Intervén lo mínimo que puedas. La idea es acompañar en segundo plano y no ser demasiado protagonistas de ese momento. Si es seguro soltarlos y puedes, es genial. Nada mejor que varios minutos sueltos. Juntos, pero dejándolos ser.
- Objetivos del paseo orientados a su bienestar y cubrir sus necesidades. Intenta tener claro cuales son esas necesidades que harán que vuestro paseo funcione y equilibre. Olfateo, investigación, curiosidad, relaciones sociales de calidad, etc.. No sustituyas un paseo para el perro para satisfacer tus propias necesidades, como ir a la compra, al bar, a la terraza, etc.. Esto no quiere decir que alguna vez tras un paseo genial te pares en una terraza si tu perro no lo lleva mal. Hay perros que les encanta y están cómodos. Sin embargo a veces resulta mejor para todos dedicar el tiempo necesario al perro y a su paseo, y tras dejarlo en casa, dedícate a ti mismo el tiempo necesites.
Un ejemplo del primer paseo de un cachorro:
- Asegura su entorno. Busca la forma de poder integrar este concepto en algunos paseos. Asegurar el entorno implica tener calma para explorarlo, entenderlo así como poder percibirlo como seguro. Hemos dedicado toda una entrada explicativa en nuestro blog sobre el concepto de «Asegurar el entorno«.
- Antepón la calidad a la cantidad: Esto vale para todo: para el tiempo de paseo, para las relaciones sociales, para los juegos, para la socialización de un cachorro, etc.. Por tanto, es importante esforzarnos en detectar cosas que suman y por consiguiente son interesantes añadir en su justa medida y por otro lado cosas que restan y por tanto interesa evitar o reducir en la medida de lo posible.
- No fomentes ni incentives actividades repetitivas o explosivas (clásico juego del palo o pelota). Partiendo de la base de que jugar con nuestro perro puede ser positivo, la realidad es que muchísimas veces el juego no está bien planteado ni termina siendo sano para el perro. Debemos aprender en este aspecto mejores formas de jugar y disfrutar.
Si solo tienes 15 minutos y te planteas «¿qué será mejor, que le tire la pelota para que canse o nos damos un paseo calmado?» No lo dudes, te recomiendo lo segundo. Abajo te dejo un vídeo sobre el ritmo de un paseo. Por supuesto, no esperes ver resultados en un día, necesitará rutina y constancia. Puedes leer este artículo sobre deporte y estrés canino al respecto para destruir algún mito como el tema deporte o cansar a nuestros perros. - Si alguna vez surge algún problema durante el paseo, no te preocupes, mantengamos la calma. Intenta observar todo muy bien para tratar de intuir si tu perro puede resolverlo solo. Solamente si no fuera así, intenta solucionarlo añadiendo la mínima intervención que sea posible y con la máxima calma que puedas.
Paseo suelto y comunicación silenciosa: